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| Asumo las criticas, ententiendo que os guste la siesta, pero yo soy incapaz. Mi vida cambio del norte a levante, por capicho, pero la sienta me desorganizo mi agenda de trabajo, no entiendo el sofa del salon se convierta en cama, no endiendo esa persona durmiendo en no solo en suelo, para mas protagonimo en la calle, y peor aun, un dia me rendi a la evidencia, y yo siesta, Haber pido un esfuerzo para entenderlo, una siesta de 30 minutos no la entiendo, pero una larga como yo hice grrrrrrr me levante, que lio, pensaba que cambio el dia, ejemplo, lunes siesta, vale, pero mi cabeza dice que ya es martes, no me compensa la siesta |
viernes, 16 de septiembre de 2011
SIESTA
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Totalmente de acuerdo contigo. Para una vez que me dormí, casi ni me encuentro.
ResponderEliminarBss y buen finde
Bueno porque sois muy poco dormilonas ,y cuando os echáis la siesta creéis que el alfombra de Aldino navegaís,y claro cuando os despertáis las neuronas mareadas todas ellas se estrellan.
ResponderEliminarMe encanta la siesta aunque sea en lo alto del palo de la escoba.
Saludos soñando
Pues mira yo lo que no comparto son las siestas de pijama uuufff, me levanto peor que cuando me acuesto.
ResponderEliminarPero la siesta esa tonta de cabezazo en el sillón que es ná, cuatro minutejos tontos, hay, esa sí que si. Pero claro, ya se dice, que cada uno somos un mundo...
Un besito
¡¡Viva la Siesta!! que le vamos a hacer pero una siestecita de diez minutos es reparadora para nuestro sistema nervioso.
ResponderEliminarPero un sieston de un par de horas te atonta y te hace perder el norte.
Y hablando de norte, supongo que aqui en el sur el calor que hace al mediodia empujan a la somnolencia.
Como dato interesante amiga Chus te contaré que Leonardo Da Vinci dormia una minisiesta de 15 minutos cada cuatro horas. Y así durante todo el día y toda la noche. De esa forma su cerebro estaba más lúcido para crear y solo perdia unas pocas horas en dormir.
Besos domingueros.